FUENTE: PASAIAN
¿En qué consiste la Pentacidad?
Es un programa que busca coeducar en una globalidad armónica, teniendo en cuenta e interrelacionando los cinco espacios del ser humano: la mente, el cuerpo, las emociones, las relaciones sociales y la identidad. Busca construir la personalidad propia, crear relaciones basadas en la igualdad y desarrollar la mente. El punto culminante es la identidad. Si no tienes una referencia de tu identidad, los otros ámbitos no se resuelven bien.
-¿Qué entendemos por identidad y por qué es tan importante?
Se trata de saber de dónde procedes y qué espacio tienes en la vida. Quien no reconoce su identidad, su diferencia, debe encontrarla.
-Ha mencionado también el término coeducación.
Se trata de educar sin diferenciar los mensajes en función del sexo. El debate está en saber si, por estar niños y niñas juntos en las aulas, nos dirigimos a ambos sexos de forma realmente coeducativa o, por contra, haciendo sexismo, es decir, marcando los roles sin darnos cuenta.
-¿La Pentacidad se está aplicando ya en las aulas o es aún una iniciativa muy nueva?
Yo creo que no hay nunca nada nuevo. Diría que, en educación, todo lo que es innovación se acabó en la República y de la República estamos mamando. En nuestro entorno están trabajando con este programa centros sobre todo del Goierri. Y en Arrasate, Legazpi, Donostia, Mutriku, Alsasua o Bilbao, entre otros.
-¿Cuáles pueden ser los beneficios de trabajar ese programa en las aulas?
Se consigue una gran receptividad en los escolares, con lo cual se crea un clima muy favorable para las situaciones de enseñanza-aprendizaje. Yo observo una armonía. Esta práctica tiene unos efectos balsámicos en la relación alumno-profesor.
-La Pentacidad se sirve de técnicas como las relajaciones o los llamados «amorgramas».
Sí. Son técnicas que se practican en grupo. Se consigue una interrelación entre los miembros del grupo, una forma de comunicar, de poner en común, de respetar la palabra del otro. Es aplicable a todas las materias y actividades propias de cada ciclo. Creando ese clima propicio salen a flote las capacidades que tiene el individuo. Ese espíritu del programa de Pentacidad está también dirigido a profesorado, padres y madres, asociaciones de padres, ayuntamientos... Cuando te imbuyes de esa sensibilidad, la aplicas en tu profesión, sea cual sea.
-¿Le consta que se esté utilizando la Pentacidad en otros ámbitos fuera de la educación?
Se puede aplicar en todo tipo de relaciones, sean laborales, sociales, afectivo-sexuales... Pero aún no se está haciendo; es un programa incipiente. Se ha centrado más en el hecho educativo y se ha comenzado a introducir un poco en la administración local.