Carolina Junco, Amaia Pérez Orozco, Sira del Río
CGT – Comisión Confederal contra la Precariedad
CGT – Comisión Confederal contra la Precariedad
Ciudadanía: sobre la exclusión y las fronteras
La ciudadanía es una noción construida por y para el sujeto privilegiado de los patriarcados capitalistas blancos en los que vivimos: por y para los hombres blancos, heterosexuales, burgueses, sin discapacidad... La exclusión de toda persona que se desvíe en parte o totalmente de esa figura privilegiada es algo inherente al propio concepto de ciudadanía y la invisibilización de los colectivos excluídos (de sus trabajos, de sus problemas, de sus formas de vida, de su sexualidad...), determinante para su puesta en escena.
La ciudadanía es una noción construida por y para el sujeto privilegiado de los patriarcados capitalistas blancos en los que vivimos: por y para los hombres blancos, heterosexuales, burgueses, sin discapacidad... La exclusión de toda persona que se desvíe en parte o totalmente de esa figura privilegiada es algo inherente al propio concepto de ciudadanía y la invisibilización de los colectivos excluídos (de sus trabajos, de sus problemas, de sus formas de vida, de su sexualidad...), determinante para su puesta en escena.
Y por ello no se aplica (ni puede aplicarse) en su plenitud y toda persona que se sitúe en esa amplia mayoría de las minorías (de las mujeres, de las personas migrantes, de las que tienen alguna discapacidad, del colectivo transexual, lésbico, gay o bisexual, de quienes viven en la pobreza...) ha tenido, históricamente y en el mejor de los casos, un acceso incompleto a la ciudadanía, una condición de ciudadanía de segunda. Porque la ciudadanía se erige sobre la norma que representa ese sujeto fetiche y las desviaciones se penalizan.
El pleno acceso a los derechos civiles, sociales, económicos y políticos sólo está pensado para quien se asienta por completo dentro de los límites de la norma. La exclusión de unas/os es lo que garantiza los derechos de otras/os. La ciudadanía se construye sobre la clara demarcación de fronteras que establecen quién está dentro y quién está fuera. Y no todo el mundo puede entrar, porque el sistema se desbarataría. Pero, además, entrar significa asimilarse a la norma, renunciar a todo potencial trasgresor. Significa que las personas migrantes han de integrarse, que gays y lesbianas han de casarse. Pobre cuestionamiento de un sistema excluyente, si sólo queremos abrir nuevas vías para la domesticación.
Ciudadanía: alrededor de los mercados
La ciudadanía es una forma de reconocer a los sujetos en una sociedad patriarcal que ha puesto a los mercados en el epicentro. Una sociedad que se organiza en torno a los mercados, priorizando su lógica de acumulación (en la determinación de los espacios, de los tiempos, de los objetivos sociales, de las instituciones colectivas...)...
Hacia una construcción de la cuidadanía:
La cuidadanía como una forma de reivindicarnos sujetos en una sociedad que ponga la sostenibilidad de la vida en el centro, que se organice en torno a las necesidades de las personas. Poner el cuidado de la vida en el centro, el cuidado de las vidas, de todas, sin que sea posible excluir ninguna, sin que sea posible excluir a nadie. La cuidadanía sólo puede ser un concepto universal, aplicable a todas y todos, reconocer derechos a unas no puede hacerse en base a la negación de derechos de otros. Se trata de reconocer a la gente en su diversidad, reconocer la vida en su pluralidad y en la imposibilidad de encorsetarla, de reducirla a normas. Y, desde ahí, destronar a los mercados, transformar la organización social, instaurar las necesidades de las personas, los cuidados a las personas, como nuevo eje colectivo. Hablar de cuidadanía es poner la vida en el centro de la organización socioeconómica, haciendo responsable a la sociedad en su conjunto de su mantenimiento y destronando a la hoy dominante lógica del beneficio. Cuestionarnos las formas de jerarquía establecidas, las formas de convivencia perversas y opresoras, que asfixian la vida. La cuidadanía no puede excluir, porque toda persona ha de ser, o poder ser, parte de una red amplia y horizontal de cuidados; o de múltiples redes colectivas y autogestionadas. La cuidadanía es universal. Cuidadanía como lucha contra las relaciones de dominación, una apuesta por el cuidado mutuo no jerárquico y sin privilegios. Donde la responsabilidad y la acción con respecto a la sostenibilidad de la vida no ha de recaer en repetir estructuras de dominación y privilegios, ni en la invisibilización a la que se ve abocado actualmente el trabajo de cuidados...
La cuidadanía como una forma de reivindicarnos sujetos en una sociedad que ponga la sostenibilidad de la vida en el centro, que se organice en torno a las necesidades de las personas. Poner el cuidado de la vida en el centro, el cuidado de las vidas, de todas, sin que sea posible excluir ninguna, sin que sea posible excluir a nadie. La cuidadanía sólo puede ser un concepto universal, aplicable a todas y todos, reconocer derechos a unas no puede hacerse en base a la negación de derechos de otros. Se trata de reconocer a la gente en su diversidad, reconocer la vida en su pluralidad y en la imposibilidad de encorsetarla, de reducirla a normas. Y, desde ahí, destronar a los mercados, transformar la organización social, instaurar las necesidades de las personas, los cuidados a las personas, como nuevo eje colectivo. Hablar de cuidadanía es poner la vida en el centro de la organización socioeconómica, haciendo responsable a la sociedad en su conjunto de su mantenimiento y destronando a la hoy dominante lógica del beneficio. Cuestionarnos las formas de jerarquía establecidas, las formas de convivencia perversas y opresoras, que asfixian la vida. La cuidadanía no puede excluir, porque toda persona ha de ser, o poder ser, parte de una red amplia y horizontal de cuidados; o de múltiples redes colectivas y autogestionadas. La cuidadanía es universal. Cuidadanía como lucha contra las relaciones de dominación, una apuesta por el cuidado mutuo no jerárquico y sin privilegios. Donde la responsabilidad y la acción con respecto a la sostenibilidad de la vida no ha de recaer en repetir estructuras de dominación y privilegios, ni en la invisibilización a la que se ve abocado actualmente el trabajo de cuidados...