... Datos, creo que preocupantes y que confirman uno de los temas que os quería plantear, el del llamado “Feminismo Iluminado”. Término adaptado del de Sut Jhally, “racismo iluminado”, se refiere a una nueva forma de machismo que acepta y celebra los logros de la mujer aparentemente, pero que en la realidad repudia el feminismo, negando su rebeldía y manteniendo a la mujer “en su sitio”.
Lo adapta Susan Douglas, que nos previene: debemos evitar las fantasías de poder que los medios vienen generando desde hace tiempo. Dicho en otras palabras, de sociedad igualitaria, todavía, nada de nada. Los medios transmiten una imagen de falsa igualdad que nadie, realmente, se termina de creer.
La realidad, es bien distinta, como reflejan varios estudios. Especialmente interesante me resulta un estudio en Communicate Science, que hace evidente lo que muchos/as imaginamos: la desigualdad en la valoración del trabajo según provenga de hombres o mujeres.
...las niñas nacen en un mundo en que el sexo es una de las divisiones sociales más obvias e importantes, reforzada de forma precoz y continua a través de identificadores de género diversos. Los estudios demuestran, de hecho, que los padres tienden a ver a las niñas más femeninas y a los niños más masculinos de lo que realmente son por naturaleza, reforzando con la la forma de tratarlos cualquiera de los dos extremos. Madres que cuentan sus problemas sentimentales a las hijas y no a los hijos son buenos ejemplos de ello.
El tema es tan potente que incluso si la familia es sensible a este tema e intenta no cometer este tipo de errores fracasa cuando, a los 2 años, el niño empieza a desarrollar un sentido de tribu, de necesidad de pertenecer a un grupo, que le lleva a adoptar comportamientos y actitudes del mismo, perpetuando el problema....
Creatividad, colaboración, innovación pero sobre todo Igualdad en Internet
Dicho en otros términos, la creatividad y la colaboración, capacidades altamente vinculadas a lo que el hemisferio derecho de nuestros cerebros, de hombres y de mujeres, es capaz de hacer, son importantes en la economía, la sociedad, el desarrollo general del planeta en el futuro.
E Internet, si educamos de forma amplia acerca de sus posibilidades, es un lugar especialmente adecuado para desarrollar todos estos aspectos, pero sobre todo, como defenderé en la mesa que os comentaba, para avanzar hacia una igualdad real.
La personalización que propicia, la relajación de los controles sociales en la red, tienden a eliminar las cuestiones de género: aquí son muchas más que dos, se convierten en infinitas las tribus de las que se puede formar parte, las que pueden ayudar a conformar una identidad también infinitamente más rica. Dicho de otro modo, gracias a la diversidad, la larga cola de intereses que pueden ser satisfechos en internet, creo que también se diluyen las diferencias de género.
En otras palabras, también en este sentido la red nos empodera: aquí se puede ser hombre, mujer, o cualquier variación en el contínuo que va de uno a otro constructo, de forma totalmente independiente de una biología a la que quizás llevemos años sobreestimando. Al final, quizás unos y otras nos demos cuenta de que no era un tema tan importante, que éramos mucho más que eso. Y esa será la igualdad de verdad.