He leído la notica de la muerte de Cristina Estébanez, la joven barakaldesa de 25 años, en tres diarios: Deia, El País y El Correo.
Ninguno de ellos ha llevado la detención de S.M.G., el presunto, al titular. Y cabe, cabe decir que está detenido el asesino y dejar las lesiones al compañero para el subtítulo. Los decálogos de buenas prácticas insisten e insisten en que se debe titular con la detención, la puesta a disposición judicial y, en su caso, con la condena, que se produce la mayor parte de las veces.
En una de las noticias recogen el nombre del compañero hospitalizado, Aingeru; el de una vecina, Petri, pero dejan para el último párrafo informar de cómo se llamaba la joven asesinada. Una víctima sin nombre es una víctima sin rostro humano, sin proyecto vital.
La información de El País dice: "La mujer falleció en el lugar del suceso mientras que su compañero fue trasladado...". Hay una diferencia entre escribir "Cristina falleció en su casa de toda la vida...", por ejemplo, y decir "la mujer" y "el lugar del suceso". Un hogar no es el lugar de un suceso, y un asesinato machista no es un suceso. De modo que su escenario no debe ser tratado como el del suceso, porque el presunto fue a casa de su exnovia, una vivienda que probablemente conocía muy bien.
El relato de El Correo dice: "El ex novio de Cristina debió de entrar en la vivienda en busca de la joven para vengarse". Veamos, ¿qué es vengarse? Según el DRAE, "tomar satisfacción de un agravio o daño". Y un agravio es la "ofensa que se hace a alguien en su honra o fama con algún dicho o hecho". ¿Qué haría Cristina para ofender al presunto? ¿Defenderse de él y de sus malos tratos? Ella se separó de él y puso denuncia en noviembre. La medias establecieron el alejamiento. ¡Qué peligro encierran las palabras! Venganza, los asesinatos machistas, la violencia de género tratada como venganza.
No es todo. La perla está al final. Después de leer que S.M.G. cuenta con antecedentes delictivos, que "las agresiones, incluso físicas, eran continuas", se puede leer: "Sabían [los amigos de Cristina] que a S.M.G. «se lo ha llevado la Policía». «Es un chico normal», aseguraban".
¿Es normal un chico con antecedentes policiales, que maltrata a su novia hasta matarla?
Porque la información lleva firma, si no, gritaría "Pero, ¿quién ha escrito eso?".
Lo de las fotos de la sangre en el ascensor y en el rellano lo dejo para otra ocasión, que la dosis de hoy ha sido bastante.
En una de las noticias recogen el nombre del compañero hospitalizado, Aingeru; el de una vecina, Petri, pero dejan para el último párrafo informar de cómo se llamaba la joven asesinada. Una víctima sin nombre es una víctima sin rostro humano, sin proyecto vital.
La información de El País dice: "La mujer falleció en el lugar del suceso mientras que su compañero fue trasladado...". Hay una diferencia entre escribir "Cristina falleció en su casa de toda la vida...", por ejemplo, y decir "la mujer" y "el lugar del suceso". Un hogar no es el lugar de un suceso, y un asesinato machista no es un suceso. De modo que su escenario no debe ser tratado como el del suceso, porque el presunto fue a casa de su exnovia, una vivienda que probablemente conocía muy bien.
El relato de El Correo dice: "El ex novio de Cristina debió de entrar en la vivienda en busca de la joven para vengarse". Veamos, ¿qué es vengarse? Según el DRAE, "tomar satisfacción de un agravio o daño". Y un agravio es la "ofensa que se hace a alguien en su honra o fama con algún dicho o hecho". ¿Qué haría Cristina para ofender al presunto? ¿Defenderse de él y de sus malos tratos? Ella se separó de él y puso denuncia en noviembre. La medias establecieron el alejamiento. ¡Qué peligro encierran las palabras! Venganza, los asesinatos machistas, la violencia de género tratada como venganza.
No es todo. La perla está al final. Después de leer que S.M.G. cuenta con antecedentes delictivos, que "las agresiones, incluso físicas, eran continuas", se puede leer: "Sabían [los amigos de Cristina] que a S.M.G. «se lo ha llevado la Policía». «Es un chico normal», aseguraban".
¿Es normal un chico con antecedentes policiales, que maltrata a su novia hasta matarla?
Porque la información lleva firma, si no, gritaría "Pero, ¿quién ha escrito eso?".
Lo de las fotos de la sangre en el ascensor y en el rellano lo dejo para otra ocasión, que la dosis de hoy ha sido bastante.