Itziar Cantera considera que el enfoque y el abordaje del maltrato psicológico deben realizarse sin perder de vista el contexto social y cultural en que se inscribe, y que la transformación de éste es el único camino que garantiza la superación de esta lacra. Un contexto de lucha, de cambio en la distribución del poder entre hombres y mujeres, una revolución que subvierte el orden establecido, "eso siempre trae muertes ", un entorno en el que hay hombres dispuestos a cambiar su relación con las mujeres y otros dispuestos a todo para que eso no suceda .
"El maltrato psicológico no se percibe al instante, es más sutil que el físico, y no se ven tan fácilmente sus huellas, pero a medio plazo, hace daño, marca, deja huella", explica Itziar Cantera. "Situaciones que hoy percibimos como maltrato hace diez o veinte años se consideraban actitudes normales, por eso aún nos cuesta criticarlas y condenarlas. Pensemos que la bofetada que se daba a los niños que ya hoy es socialmente reprobable. La inercia de tantos siglos de ejercicio del poder masculino y de la falta de ejercicio de poder femenino en la esfera pública y en la privada, en la manera de definirnos mujeres y hombres, en la forma de entender las relaciones entre nosotros como relaciones de desigualdad y dominación, hace que su transformación sea un asunto complejo y largo ".