Una de las lecciones más interesantes de geografía que recuerdo de la infancia es aquella que hacía referencia al “misterio” del río Guadiana: un río que de repente desaparecía a la vista y volvía a aparecer treinta kilómetros más al sur.
Ahora ya de adulta, cuando pienso en el Guadiana se me viene a la cabeza la imagen de las lesbianas en nuestra sociedad. Y no puedo evitar las comparaciones.
Por un lado, si algo ha caracterizado la realidad lesbiana es su invisibilidad- rasgo insignia del Guadiana- no sólo para la sociedad heteronormativa, sino también para la propia comunidad lgtb. Una situación que es constatable en la maquinaria que dota de existencia a las personas en nuestra era: los medios de comunicación...