Puede padecer un tópico. ¿Sigue siendo necesario que exista una estructura administrativa como Emakunde? Creo que es necesario. El Instituto de la Mujer-Emakunde, o cualquier otra organización que luche por la igualdad, es un instrumento para llevar el feminismo a las instituciones. Es el feminismo institucional que ha tenido un corto pero merecido recorrido. El instituto y el feminismo tendrán que ir adaptándose a las necesidades que vayan surgiendo porque los retos cambian. Ahora es mucho más fácil entrar en las instituciones con el discurso de igualdad. Esto es posible porque existe el Instituto y también a la Ley de Igualdad. Uno de los principales objetivos que nos marcamos desde Emakunde es velar por el cumplimiento de esa ley; evaluar su cumplimiento, estudiar el impacto que tienen las políticas de género a nivel de Gobierno y, en la medida que se pueda, en otros órganos ya no tan vinculados en la Administración. Éstas son mis prioridades como directora de Emakunde.
ITURRIA: Diario Noticias Alava